Actualmente soy una estudiante de la carrera de comunicaciones y por parte de la cátedra semiótica de la comunicación se realizó un viaje de campo, el destino era el museo MUNA. Siempre me han gustado los museos y el arte en general, por lo tanto, decidí asistir y más cuando se trata de conocer un poco más el país, ya que el museo expone costumbres, tradiciones, historia y muchas más cosas sobre El Salvador.
Escrito por Alessandra Mariela Gómez Melgar
Cada estudiante debía llegar por su medio, entonces todos nos reunimos a las afueras del museo, ese día había mucho tráfico por todos lados y también la ubicación del museo se encuentra en una zona muy transitada, por lo tanto, tuvimos que hacer una pequeña espera.
Al ingresar no hubo costo alguno, debido a que al ser estudiante podés entrar de forma gratuita. Si sos un salvadoreño pagas un dólar por entrar, si te encontrás como visitante extranjero residente pagas tres dólares y si sos un visitante no residente pagas diez dólares. En el recorrido nos acompañaba una guía, para explicarnos las diversas salas, que, de hecho, en total son 24 salas de exhibición, pero no fuimos a todas porque unas estaban deshabilitadas.
Empezamos por la sala introductoria, llamada “La fiesta de los sentidos”, en ella pudimos observar elementos como las cocinas de leña, utensilios como ollas, platos, vasos, jarrones y piedras de moler, también, nos contaron un poco sobre la gastronomía que utilizaban los salvadoreños en ese momento.
Luego de finalizar con esta sala, pasamos a “Migración y arraigos”, en ella nos explicaron las situaciones que pasaron los salvadoreños y los motivos por los que tuvieron que migrar, muchos de ellos fueron por causa de la guerra. La sala también tenía en exhibición las armas que utilizaban en la guerra, muchas de ellas funcionaban con bolas de hierro y pólvora.
Algo que nos explicaron en esta sala y me pareció sumamente interesante fue, que hacer en caso de que te encontrés un objeto arqueológico. Primero, debes ir a ponerlo a tu nombre, ya que, si este es extraviado, no podés reclamarlo, debido a que legalmente no está a nombre de nadie. Es sumamente importante hacer esto, para que sea de tu total pertenencia, luego, podrías guardarlo en el museo o simplemente conservarlo.
Al finalizar esta explicación, pasamos a la sala de Entierros prehispánicos de El Salvador”, una de mis salas favoritas del museo, en ella pudimos observar la forma en que sepultaban a las personas, que no es la forma tradicional que conocemos. La sala expone los procesos que se realizaban cuando las personas morían fuera de su área, también algunos fósiles, las costumbres y prácticas que ellos realizaban y que, si comparamos en la actualidad, algunas de ellas aún se conservan.
Para finalizar, ingresamos a la sala de “Agricultura y producción artesanal”. La guía nos explicó como por mucho tiempo el país dependió mayormente de la exportación de la agricultura, como el café, algodón, la caña y otros productos que eran muy demandados. La forma en que eran transportados los productos y el tiempo que se tomaba fue otro aspecto que pudimos conocer más a fondo.
El proceso de pintar con añil y el funcionamiento del obraje fue uno de los temas más interesante en esta sala, puesto que, conocimos el arduo trabajo que las personas llevaban a cabo para hacer una sola pieza.
Cuando terminamos de recorrer todas las salas antes mencionadas, opinamos todo el grupo sobre los aspectos que más nos llamaron la atención del museo y como nos había parecido la experiencia de conocer un poco más sobre nuestro país. Para cerrar, nos tomamos las fotografías grupales y quedamos despedidos.
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