top of page
  • Foto del escritorYoshabeth García

"De la Guerra a la Gracia: La Inspiradora Trayectoria de un Pastor fuera de serie"

Entrevista - De la guerra a la gracia



"Cada día es una bendición y estoy agradecido por la oportunidad de servir a mi comunidad y compartir el amor de Cristo con aquellos que lo necesitan".
Pastor Kai Tejada


En una sorpresiva revelación, el pastor de familia Kai Tejada, de la emblemática iglesia "Vie et réveil" (vida y despertar), abrió su corazón y compartió la extraordinaria odisea que lo llevó desde los turbulentos años de la guerra en El Salvador y de su trayectoria para llegar a donde se encuentra.

 

La historia se remonta a 1984. Kai narra sobre una época de agitación en su país natal; siendo el mayor de ocho hermanos, su juventud se vio marcada por el conflicto político, obligándole a huir de su amado Sonsonate, debido a la persecución y amenaza de los escuadrones de la muerte. Se trasladó inicialmente a San Salvador, luego a Chalatenango y Santa Ana. "En ese ir y venir, me encontré a la abuelita —así se dirige amorosamente a su abuelita materna— en un bus, me cuestionó que andaba haciendo y además me hizo saber que habían estado preguntando por mí; solo me llevé el dedo índice a los labios, en señal de que guardara silencio y ella como era de esperar, entendió", recuerda Tejada y fue así, que descubrió la existencia de familiares en México y, con determinación, buscó una nueva oportunidad en tierras aztecas.

 

Su llegada a México no fue más que el primer paso en un viaje lleno de desafíos y oportunidades. Con la noticia de la amnistía ofrecida por Estados Unidos, Kai vio una ventana de esperanza en medio de la oscuridad que rodeaba su vida. "Fue como un rayo de luz en medio de la tormenta", comenta Kai, recordando el momento en que se enteró de la oportunidad de comenzar de nuevo en tierras extranjeras. Sin embargo, el camino hacia la libertad estaba lleno de obstáculos, incluida la negativa inicial de su madre, para permitir su partida del país, a través de la Embajada de Australia.

 

No obstante, la determinación de Kai nunca flaqueó. Con la persistencia de un buscador de la verdad, se acercó a la embajada de Canadá, presentando su caso como miembro del FMLN y solicitando apoyo político. Su paciencia y perseverancia finalmente dieron sus frutos cuando recibió la noticia de su aceptación para emigrar a Canadá. El 30 de julio de 1985, llegó a Alberta, Canadá, con un corazón lleno de esperanza y una mente abierta hacia las oportunidades que le esperaban en su nuevo hogar.

 

Llegar a Canadá marcó el comienzo de una nueva vida llena de posibilidades: "Me dieron apoyo para conseguir un apartamento, estudiar inglés y  posteriormente aprendí a hablar francés", relata. Sin embargo, la búsqueda de estabilidad no estuvo exenta de luchas internas. La soledad y los excesos de su juventud lo llevaron por caminos oscuros, hasta que un encuentro fortuito lo llevó al camino de la fe, expresó: «llegué a la iglesia por un amigo, y tu sabes que uno no va a la iglesia por ser buena persona, llegué cansado de la vida que tenía». Manifiesta que fue un despertar espiritual, "como si finalmente hubiera encontrado el propósito que había estado buscando".

 

Desde entonces, Kai ha dedicado su vida al servicio de los demás. Comenzando como seguridad para los pastores en su iglesia local, rápidamente se convirtió en un pilar de la comunidad, liderando grupos juveniles y enseñando sobre los valores del respeto y la fe. Su compromiso con su fe y su comunidad lo llevó eventualmente a asumir el papel de pastor de familia, donde ha servido durante los últimos 15 años con devoción y dedicación.


A lo largo de su vida, Kai ha encontrado fuerza y ​​apoyo en su esposa, Giorgina. Con casi 31 años de matrimonio a sus espaldas, su relación es un testimonio del poder del amor y la comprensión en el contexto de su fe. "Nuestra relación se basa en el respeto mutuo y el apoyo incondicional", explica Tejada, "somos socios en esta vida y nos apoyamos mutuamente en todo lo que hacemos".

 

Al reflexionar sobre su vida y su ministerio, el encuentra inspiración en las muchas vidas que ha tocado a lo largo de los años. Desde aquellos que buscan redención hasta aquellos que buscan un sentido de propósito y pertenencia, su trabajo como pastor de familia ha sido una fuente de satisfacción y gratitud. "Cada día es una bendición",—concluye Kai— "y estoy agradecido por la oportunidad de servir a mi comunidad y compartir el amor de Cristo con aquellos que lo necesitan".

 

Al preguntarle sobre su experiencia más conmovedora en el ministerio, Kai se emociona al recordar los momentos en que las personas caen de rodillas pidiendo perdón. Es en esos instantes de gracia y reconciliación donde encuentra la verdadera esencia de su llamado.

 


Con una sonrisa en el rostro y un brillo en los ojos, el pastor Kai Tejada cierra la caja de sus recuerdos, listo para enfrentar los desafíos y las alegrías que el futuro tiene reservados para él. Su historia es un testimonio de resiliencia; desde los oscuros días de la guerra hasta la luz de la fe, su viaje inspira a todos aquellos que enfrentan desafíos y buscan un camino hacia la esperanza y la renovación.


En un mundo lleno de incertidumbre y adversidad, su ejemplo nos recuerda que siempre hay esperanza y luz al final del túnel, como un recordatorio de la fuerza del espíritu humano y el poder transformador de la fe y el amor.

 


8 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page