Rat Soup, con 21 años, es una cantante naciente en la industria salvadoreña. Cuenta con un lanzamiento oficial reproducible en Spotify, un EP llamado «Mi primer EP», y varios proyectos aún sin publicar que solo han sido presentados en shows en vivo.
Inició en el medio por influencia del cantante JVR, pensando que sería divertido hacer algo nuevo y que no todas las personas hacen, la motivación vino posteriormente al notar el apoyo que las personas le dieron, ya que fue algo inesperado. También considera que Javi o JVR, es una de las piezas fundamentales para la escena musical donde se desarrollan, ya que unió a los miembros y tuvo iniciativas para formar el colectivo.
Parte de su mayor inspiración al empezar su carrera fue la escena underground española, con sonidos electrónicos y hyperpop, tenía por visión seguir ese camino, tomando como referencia a 9ckles y Skrillex. Los géneros musicales que se ven más representados dentro de sus piezas son el hyperpop, dubstep y trap, debido a que siempre ha sido fan de estos.
A nivel nacional considera que lo más cercano a este tipo de sonidos musicales son Dakzze, por sus sonidos electrónicos, Sander y JVR, músicos que son sus amigos cercanos dentro de la escena salvadoreña y con estilos similares.
Su primer EP nació como un proyecto impulsado por una amistad que le invitó al evento «Para moshear mientras lloras», estaba aún sin completar y el pensar en esa presentación le dio el impulso para realizarlo, encontró personas que colaboraron en su elaboración e ideas nuevas que le gustaban para plasmar. Ha realizado tres colaboraciones oficiales, con Sander, Isalove y Tian difuso.
Al hablar de las temáticas dentro de sus líricas y lo que podría ser recurrente en ellas mencionó: «La verdad es que la tristeza, realmente, porque siento que no puedo hablar de otras cosas porque no estoy viviendo otras cosas ahorita, porque lo que más vivo son cuestiones con mis sentimientos. Entonces al final no puedo hablar de algo que no esté sintiendo, por eso no hago de otros géneros que son mis favoritos, pero justamente están ligados a temáticas que no estoy viviendo.»
Según sus vivencias el incursionar en la industria musical de El Salvador ha sido «lindo» ya que siempre hay una cantidad inesperada de personas que reciben y apoyan los eventos o lanzamientos que realizan, la inversión material y de tiempo que hacen por el apoyo y cariño a los artistas.
Respecto al lado negativo del ámbito resaltó: «Siempre te encontras con situaciones que provienen de la inmadurez, el no saber cómo lidiar con algo como lo que hacemos porque tenes que ser bien introspectivo, saber qué es lo que estás haciendo y lo que queres lograr porque si no vas a causar un montón de problemas.»
Al realizar y presentarse en eventos considera que lo más complicado personalmente es el poderse relajar, sentirse bien, sin mucho nerviosismo y subir para hacer las cosas que quiere hacer. Esto debido al verse involucrada en la preparación del evento, que les puede desconcentrar, sumar estrés, ponerse el objetivo de no bajarse del escenario sintiéndose inconforme con lo que se ha hecho en la presentación o insuficiente con su trabajo.
Los mensajes e interpretaciones de sus canciones intentan llevar cierto orden e historia, en los que intenta mostrar su mundo, dentro de las presentaciones se plasma en los visuales, a través de la estética y el vestuario.
Respecto al proceso creativo con sus letras, tuvo apoyo de algunas amistades del rubro, para llevar una mejor estructura y adaptarlo a la música. Desde que estaba pequeña se dedicó a la escritura de poemas, así que al incursionar en el canto utiliza este formato inicialmente para luego ajustarlo a los ritmos e ideas de sus canciones.
A falta de nubes es un colectivo musical de artistas nacionales, inspirados en la productora Bora Records que agrupó a varios artistas inicialmente, en la actualidad el colectivo cuenta con alrededor de 18 cantantes. Les motivó el ver que al juntarse se fue uniendo una comunidad nueva donde les resultó más fácil organizarse, apoyarse, divertirse y que las personas les reconocieran.
El nombre nació pensando en la industria estadounidense, más específicamente el término «Cloud» que hace referencia a los artistas que ya tienen una base, reconocimiento y espacios para tocar, lo que les brinda una apertura y ventaja; el colectivo en un inicio notó que les faltaban «nubes» o espacios. A falta de nubes surgió con afán de que su nombre no sonara muy disruptivo o político.
Hablando de su situación actual dentro de la escena y los colectivos mencionó que ha tomado un poco de distancia debido a complicaciones y preocupaciones personales, con un poco de desesperanza, pero teniendo en mente el cambiar el panorama.
Su plan a futuro es siempre mantenerse haciendo música, sin presión y poder crear, tiene como reto incursionar en cosas alejadas de lo electrónico, incluir sonidos instrumentales, así como entrar en los derivados del rock y post punk.
En general, su aspecto favorito de hacer música es el construir su proyecto, tener cosas que le identifiquen como estética y colores, todo el conjunto del proyecto. Lo que más le gusta de estar en este ámbito es escuchar la música, ver el resultado terminado de diferentes artistas, así como el orgullo de que las personas puedan identificarse con sus letras, que les gusten, las reproduzcan, las recuerden y griten en sus eventos.
Sin duda alguna la escena salvadoreña naciente actual es muy interesante, hay artistas jóvenes iniciando sus proyectos y apostando por propuestas experimentales, con influencias de la música internacional, pero creando e intentando apoyarse como comunidad.
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