EL DOCUMENTAL SE LLEVÓ CUATRO NOMINACIONES Y PREMIO A MEJOR DOCUMENTAL
Un chico llamado Billy McFarland planeó un festival para personas millonarias con influencers y modelos de primera categoría en una isla de Las Bahamas. Todo comenzó con una idea que se suponía que iba ser un festival más increíble de la historia con la música jamás escuchada planeada dentro de un ambiente exclusivo y de lujo.
En el año 2017, Billy reunió a toda clase de artistas del mundo a un costo aproximado entre 200 a 4,000 euros. Según el nivel de comodidad para cada persona incluía hasta dos semanas con todo el lujo en una isla que aseguraban era de Pablo Escobar.
Luego de difundir un video de todo lo que se esperaba en esas vacaciones, en menos de 48 horas, las entradas ya estaban vendidas, incluso las más caras. Su grave error fue mostrar la isla era privada. El video llegó a manos del dueño, un narcotraficante de nombre Carlos Lehder y no de Pablo Escobar como decía la información que habían difundido a través de las redes sociales.
El documental se estrenó en la plataforma de Netflix, con el nombre de «FYRE: LA FIESTA MAS EXCLUSIVA QUE NUCA SUCEDIO».
Cuando los dueños de la isla llegaron a supervisar el lugar dijeron que no podían continuar con su festival, todo por subir las imágenes del lugar a internet. Billy tenía una multitud de gente trabajando en el lugar, los empleados se empezaban a quejar que no les estaban pagando lo acordado y uno de los organizadores de la fiesta los convenció de seguir a terminar el trabajo.
La prometida fiesta estaba por ser un desastre cuando las personas empezaron a llegar. Pronto vieron que ahí no había nada lo que lo habían mencionado. Los lujos, los artistas, las modelos como Kendall Jenner, Haile Bieber y otras modelos conocidas por la industria, eran mentira.
Uno de los socios de Billy estaba hablando con otras personas para solucionar el problema que tenían por encima. Eran ellos los que iniciaron esto que se llama marketing de influencers que no es más que publicitar una marca a través de personas con gran número de seguidores es así que consiguieron que los influencers más exclusivos grabaran un spot promocionando para el festival.
Los jóvenes que habían pagado por dos semanas de unas brillantes vacaciones querían explicaciones de lo que pasaba ya que no era ni lo mínimo que se esperaban encontrar al visualizar tiendas de campaña de rescate para refugios de huracanes. Aquel paraíso se desmoronó y el festival fue cancelado ante las críticas. Tras su llegada a la zona, los vuelos fueron cancelados y el aeropuerto local rebalsó de gente que se quería ir de ese lugar.
El «Fyre Festival» se convirtió en una gran estafa fue considerado el «timo del año» y que todo fue puro show. Una estrategia de marketing para generar dinero rápido. y La estafa de McFarland convenció a más 80 inversores que pusieron 24 millones de dólares para formar parte del festival.
Aquel anuncio que se convirtió viral llegó a miles de personas. Por el desastre que causó McFarland afrontó una demanda de aproximadamente 100 millones de dólares e igual las modelos que habían proporcionado el video también pusieron su denuncia.
Fue condenado a 7 años de prisión por fraude en su empresa, engaños en sus cuentas y por el desastre de Fyre desde allí mando una carta la revista People, diciendo: "Estoy tremendamente arrepentido por mis acciones escribió siempre soñé con conseguir algo especial, pero cometí muchos errores por decisiones inmaduras que han causado mucha agonía".
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