Como se sabe, El Salvador actualmente está pasando por un cambio de imagen, cultura y todo en general; pero en un mundo con miles de pensamientos y opiniones, hay una parte de salvadoreños que se cuestionan estos cambios.
El tema de seguridad se ha dado por resuelto, se ha vendido la imagen internacionalmente que este es un país 100% seguro y que no hay ningún peligro en la calle, pero mientras miles de pandilleros fueron encarcelados, se han desatado otros peligros inminentes y secretos: los robos, las desapariciones de personas y abuso de poder por parte de las autoridades.
En este tiempo de régimen de excepción que se ha prolongado por más de un año, los salvadoreños han perdido el poder de ejercer algunos derechos y se han silenciado accionares que han venido por parte de policías y militares; por supuesto, se puede entender que solo hacen su trabajo en busca de delincuentes que atemorizaron por muchos años a los salvadoreños, pero en su búsqueda, muchos salvadoreños fueron capturados arbitrariamente sin derecho a pedir justicia. Uno de los derechos que han perdido los salvadoreños es a protestar, ya que es tomado como desorden público y dentro de un régimen de excepción esto no está permitido.
Si hablamos de economía, El Salvador es uno de los países más endeudados de Centroamérica, pues su deuda según el Banco Central de Reserva, para 2023 ascendía a 34.015 millones de dólares, el 82% de PIB en el país.
Hablando en términos salariales, el sueldo mínimo en El Salvador es de 365.00$ menos descuentos; con esto las familias salvadoreñas promedio difícilmente logran cubrir los gastos del mes y, muchas veces, la alimentación para a ser un segundo plano, pues la prioridad de las familias es pagar los recibos de sus servicios básicos. Abonado a esto, la canasta básica actualmente es difícil adquirirla completamente, ya que desde granos básicos hasta productos de higiene personal tienen un precio elevado en supermercados y mercados.
Para los extranjeros y salvadoreños en el exterior, El Salvador se ha convertido en un paraíso turístico, donde pueden invertir e incluso vivir, pues con las remodelaciones que está teniendo el país se puede considerar que se puede vivir bien, pero recalcando, para extranjeros y salvadoreños en el exterior; más no para el salvadoreño que vive en el país. No cabe duda de que la imagen de El Salvador ha sido renovada para mejor, se ha convertido en un destino turístico que para algunas personas es como visitar un lugar del primer mundo, pero si se ve la realidad, es un destino turístico que solo las personas que vienen de otros países pueden costearse, pues como se mencionó anteriormente, el salario mínimo permite que las familias salvadoreñas paguen y compren lo necesario, sin dejar un margen de dinero para hacer turismo, para tener recreación.
Con este artículo no se pretende cuestionar al gobierno o su gestión, pero sí mostrar la realidad en que los salvadoreños que viven dentro del país viven. No hay país perfecto y mucho menos un gobierno perfecto y completamente limpio, sin embargo, hay situaciones que el país ha pasado y se necesitan sacar a la luz o, en el mejor de los casos, hacerle ver a la comunidad internacional la verdadera realidad.
Se reconocen las cosas buenas que ha realizado el gobierno actual con el país, la seguridad ha sido un respiro para todos los salvadoreños, una paz que hace 10 años se veía imposible tener, pero al final de cuentas es deber y obligación del gobierno salvaguardar la vida y seguridad de los salvadoreños.
Un país no solo se compone en seguridad y turismo, sobre todo si el turismo es para el extranjero y no para el salvadoreño; también hay otras áreas que requieren el mismo interés en mejorar. La salud, el construir hospitales dignos en infraestructura y servicio es importante para el buen funcionamiento de un país, pues el derecho a la salud también debe ser prioridad para los líderes de un país. La educación, el también mejorar la infraestructura de las escuelas a nivel nacional, el mejorar las condiciones de educación en general, como la alimentación, el material necesario para que los estudiantes desarrollen sus habilidades es de vital importancia para asegurar un futuro competente para todo el país.
En resumen, mostrar la realidad del país ante la comunidad internacional es importante, aunque se considere casi un pecado hablar de las cosas no tan buenas que tiene el país o el gobierno; y, aunque la libertad de expresión está casi vetada, se necesita contar la otra cara de la moneda y como es la vida de un SALVADOREÑO EN EL SALVADOR. Reitero, se agradece lo bueno que los líderes actuales le han dado al país, pero crear condiciones de vida dignas para los salvadoreños y construir un El Salvador para que el salvadoreño lo disfrute y lo vida es más importante que mostrarle a la comunidad mundial una realidad que no existe más que únicamente para ellos.
Te dejamos un poco de las dos cara de la seguridad en el país
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