Escrito por: Rafael Antonio Campos Candray.
El coronavirus es un grupo de virus que causan enfermedades respiratorias, de estos virus derivó el COVID-19, una enfermedad infecciosa que se descubrió en diciembre del año 2019 en Wuhan, China. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recibió reportes de una neumonía de origen desconocido el 31 de diciembre del mismo año y, la rápida expansión de la enfermedad hizo, que autoridades de la OMS declararan una emergencia sanitaria de preocupación internacional.
Para el 11 de marzo del 2020 la enfermedad se encontraba en más de 100 países a nivel mundial y fue reconocida como pandemia. Para prevenir la enfermedad realizaron cuarentenas, restricciones de viajes, aislamientos sociales, entre otras medidas que se tomaron para evitar la propagación descontrolada del COVID-19.
Los síntomas que eran más notorios de la enfermedad fueron: fiebre, tos seca, cansancio excesivo, dificultades respiratorias. A parte de estos, en diferentes personas se presentaban otra clase de señal como dolor de garganta, diarrea, perdida del gusto y olfato. Además, las personas que estaban gravemente afectadas presentaban síntomas de presión en el pecho, incapacidad de moverse y en ocasiones hasta de hablar.
El COVID-19 tuvo diferentes variantes que afectaron de gran manera a las personas. La variante Ómicron se propagó con mayor facilidad y, a comparación a su virus original, es más difícil de identificar, pero menos mortal que las demás variantes. Asimismo, la variante Delta fue identificada en India, y causó demasiadas hospitalizaciones y muertes en el mundo.
Para poder detectar si una persona era portadora de COVID-19 se realizaron dos tipos de prueba. Las pruebas PCR fueron catalogadas como las más efectivas y rápidas para detectar la enfermedad, a diferencia de la prueba de antígeno que a pesar de ser más precisa tiene un porcentaje muy bajo de identificar el virus, especialmente cuando no hay síntomas.
Las vacunas autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos incluyen la vacuna Pfizer y Moderna, ambas vacunas de ARN mensajero. La vacuna Novavax, la cual es realizada con subunidades de proteínas, y la vacuna J&J/Janssen que utiliza un vector viral las cuales se coloca una versión modificada de un virus diferente.
Según información de la OMS, el coronavirus se transmite por contacto de persona a personas, es por ello que para poder prevenir el COVID-19 se crearon diferentes medidas de prevención como lavar frecuentemente las manos con agua y jabón, evitar tocarse la cara, utilizar gel antibacterial, desinfectar las superficies y objetos de usos constante, usar tu mascarilla, guardar la distancia debida y quedarse en casa si presentas síntomas gripales.
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