El Salvador es un país de historia cultural poco explorada, inclusive por sus propios habitantes. Como sección 01 de Redacción Multimedia decidimos tomar camino hacia el viaje más esperado durante las últimas 3 semanas.
El día 23 de abril a las 8 horas de la mañana, comienza una aventura amena hacia nuevos conocimientos. El trayecto se percibió como lapso corto, dado a la comodidad que el transporte presentaba, un ambiente de armónico, las pláticas gratificantes entre compañeros y el cine propio dentro del autobús.
Pasado una hora llegamos al primer destino, Casa Blanca; lugar de asentamientos Mayas 200 años antes de Cristo y 200 después de este suceso, dentro de este espacio se encuentran 6 estructuras que contienen la historia de los pueblos antiguos; en donde no únicamente se encontraron infraestructuras, sino también cuerpos, cerámica y objetos invaluables que permitieron el estudio de la historia.
Al entrar se podría tener una vista de una casa con una infraestructura de antaño, en su centro lo que más atrae es ver una fuente que se combinaba a la perfección con el jardín que formaba parte de la naturaleza que rodea a este lugar. Un dato curioso de este lugar es que guarda un diseño neocolonial basado en el adobe y la teja, lo cual se vuelve más interesante.
Para adentrarnos al proceso de los nuevos conocimientos culturales e históricos, dentro de este lugar estaba una guía lista para presentar los datos más importantes sobre el sitio.
Aprender sobre el proceso de conservación de este lugar fue interesante, descubrir que dentro de estas infraestructuras se resguarda un valor trascendental de las vidas pasadas existente dentro del país se vuelve todo un atractivo que atrapa y transporta tu mente en unos segundos.
La guía comentaba que este espacio era una finca cafetalera, que fue transformada por el paso de los años por diversas entidades como universidades en conjunto a los ministerios encargados de cuidar y renovar estos lugares, conservando su valor natural. Se convierte en algo increíble, apreciar diferentes piezas bien conservadas, como restos humanos, infraestructuras y elementos que marcaron la historia de todos los habitantes mayas que se situaban en el lugar.
Tras escuchar los datos esenciales de todo lo que podemos encontrar dentro de este sitio arqueológico, tuvimos la dicha de conocer el proceso para trabajar el añil; todo surge de una simple planta, que, sometida a pequeños procesos químicos, pueden generar nuevas prendas con diseños únicos o nuevas piezas de arte con valor propio de El Salvador.
Un hecho curioso de trabajar con añil es que el vinagre y la cal, son uno de los ingredientes principales su elaboración, ya que permite generar la consistencia y lograr los niveles adecuados de PH para teñir las telas.
Continuando con el recorrido, tuvimos la oportunidad de conocer salas en las que se exponen sucesos mayas destacados, que fueron descubiertos. Estas salas de exposiciones permitían generar ambiente de interacción entre diferentes compañeros sin importar que no tuvieran una relación cercana, promoviendo un viaje agradable.
Para terminar el recorrido por Casa Blanca, observamos las estructuras descubiertas y los fines para los que se utilizaban; en su mayoría los datos que se observan hacían referencia a entierros, sacrificios u ofrendas humanas que los ancestros realizaban.
Para las 11:30 de la mañana nuestro camino tomaría otro rumbo, subimos al autobús para conocer un nuevo destino. El Tazumal, ubicado en Chalchuapa, Santa Ana; esta es otra de las zonas arqueológicas más reconocidas en el país, también es un lugar que en la antigüedad fue un lugar de asentamientos Mayas, que hacían uso de estas infraestructuras con 24 metros de altura como centros ceremoniales.
Dentro del espacio se resguarda grandes historias, que han sido descubiertas gracias a los estudios realizados por la zona, como ejemplo todas las migraciones que los Mayas realizaban, sus creencias, cultura y templos que hacían parte de la vida cotidiana de estos grupos.
Este sitio es atractivo desde sus afueras, ya que el ambiente de sus pobladores era alegre, existía mucho comercio, venta de artesanías y lo que más curioso del lugar, fue que en cada puesto el alimento más vendido era la yuca, convirtiéndose en uno de los platillos principales.
Ingresando al centro arqueológico, nos encontramos a un habitante que tenía pasión por enseñar todos sus conocimientos sobre el lugar, el guía turístico que se presentó en esta ocasión mostraba entusiasmo porque nuestro grupo aprendiera más sobre las culturas y los antepasados. Es interesante apreciar como personas buscan continuar con el legado, ya que el guía hablaba el idioma nahuat, que es muy significativo para el país, porque representa historia y raíces al ser algo propio.
A lo lejos se podría apreciar la majestuosidad de las estructuras que aún se conservan en este lugar, el guía destacó que toda la infraestructura que se presenciaba en esta zona se basaba en una arquitectura Talud, es decir que sus construcciones se basan en una base solida más gruesa que las bases superiores, hasta generar una forma piramidal; para los Mayas fue su elemento diferenciador dentro de sus construcciones, así como todo lo que elaboraban era a base de piedras.
Otro de los aspectos a destacar es que estas pirámides ceremoniales contaban con un diseño especifico en sus escalones, partiendo de una base ancha, hacia escalones más delgados.
Lo agradable de esta experiencia fue conocer algunas palabras en nahuat, aprender las formas de vida que los indígenas tenían, conocer datos relevantes sobre sus formas de pasar o incluso medir el tiempo basado en los estudios que realizaban y lo más esencial, es apreciar cada estructura, porque cada una cuenta una historia de diversas sociedades en diferentes tiempos.
El Tazumal, fue uno de mis lugares favoritos, por el enriquecimiento de conocimiento que todos obtuvimos, a pesar de que fue el último lugar por visitar, fue la experiencia que marcó este viaje, despertando el interés en conocer mucho más sobre nuestra esencia.
Para terminar este viaje, emprendimos el regreso hacia el punto de reunión, la universidad, en el mismo ambiente cómodo y con un buen final acompañados de buenos compañeros y una buena película.
En conclusión, el viaje se convirtió en una experiencia inolvidable, marcada por sucesos y conocimientos que hace creer que, dentro de Chalchuapa, existe mucha historia por explorar.
A estas joyas culturales se ingresa por tan solo $1.00 dólar y si eres estudiante aún mejor, el ingreso es gratis.
Conoce un poco más:
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