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  • marlenealeman61239

Centro Histórico y su riqueza arquitectónica



Caminar por el Centro Histórico de San Salvador es una experiencia única que vive cualquier persona que visite este lugar. Al recorrer las calles del gran San Salvador se puede observar las bellezas arquitectónicas que tiene el Salvador. Claramente no tenemos nada de envidiar a los demás países. Este es un sitio que tiene muchas visitas, especialmente los fines de semana se presencia de mucha afluencia turística.


Cuando fui a caminar por dichas calles el primer lugar que recorrí fue la Plaza Francisco Morazán, una hermosa, pequeña y agradable plaza para poder disfrutar en familia y amigos. Decidí ir acompañada de mi familia entre ellos: mamá, hermano y prima.


Desde esta plaza se puede observar una hermosa vista del Teatro Nacional, el cual está ubicado a un costado de la Plaza Morazán, donde se aprecia cada uno de los detalles de su estructura moderna haciéndolo ver un lugar muy elegante y atractivo para la vista de todos los que visitan el lugar.

Este es un sitio increíble para sacarse unas fotos con paisajes muy bonitos. Lo ideal es llegar al sitio entre cuatro y seis de la tarde, cuando el sol está ocultándose, ya que esto permite tener un ambiente casi perfecto para las fotografías.


Cuando estaba a punto de dirigirme a la Catedral Metropolitana del Divino Salvador del Mundo un grupo de personas empezó a sacar su equipo fotográfico otras con un vestuario muy llamativo se colocaban y daban sus mejores ángulos para una sesión fotográfica y esto me dejo claro que es un lugar genial para tomarse fotos.


Ahora si llegó el momento de seguir con el recorrido, nos dirigimos hacia la catedral y mientras caminábamos por las calles para llegar a la iglesia nos encontramos con estatuas vivientes. Esto es algo que deja sorprendido a cualquiera y este fue el caso de mi hermano me dijo “nunca en mi vida había visto algo así esto es sorprendente ¿cómo aguantan tanto tiempo sin moverse? Yo no aguantaría ni un minuto estar así”.


Junto a sus pies colocan un jarrón en el cual las personas colocan monedas y pueden tomarse una foto con ellos, pero lo mejor es que cuando alguien da una moneda en forma de agradecimiento se mueven de una forma muy suculenta, luego vuelven a su puesto haciéndose pasar por una estatua hermosa y de un alto nivel. Esto llama la atención no solo de turistas sino también se pueden observar mujeres con compras, hombre con mochilas en su espalda, vendedores ambulantes entre otras personas que son cautivadas por este tipo de arte salvadoreño.


Así como las estatuas roban miradas, también hay otro tipo de actividades que dejan sorprendidas a las personas, en este caso es la forma, la habilidad y las técnicas increíbles que tienen un señor al dibujar exactamente a las personas. Al ver este tipo de actividad me tome el tiempo de pararme a un costado y observe como unos movimientos tan ligeros de su lápiz pueden hacer una obra de arte, en este caso él estaba dibujando perfectamente cada parte del rostro de un bebe, sin duda alguna espere hasta que el terminó al ver el resultado quede muy sorprendida, pero lo mejor de esto es que el señor tuvo mucho apoyo de las personas que se encontraban cerca.



Pero eso no fue lo último que pudimos apreciar en este camino. Frente al señor que dibujaba se encontraba un hombre alto, sonriente, con una mirada muy fuerte y con una forma de expresarse muy llamativa lo cual hacía que las personas se acercaran y le pusieran importancia y mucha atención a la presentación de su galería de fotografías en las cuales mostraba cada uno de los países y lugares turísticos de cada país que ha recorrido a lo largo de sus viajes por el mundo.


Después de tanta belleza seguimos y nos encontramos con más de lo bonito de nuestro país, empezamos a ver la Catedral, una hermosa y enorme estructura, tanto por afuera como por dentro, ¡su altura es sorprendente! A unos pasos frente a la catedral se encuentra la plaza Gerardo Barrio y sin dudarlo decidimos ir hacia este lugar, ya que a simple vista se veía la alegría de los niños y al acercarnos nos dimos cuenta cual era la razón.


Un señor de la tercera edad rodeaba los alrededores de esta plaza, pero lo mejor fue ver el medio que utilizaba para moverse de un lugar a otro por sus años se le dificulta caminar, pero eso no le impide seguir con su negocio, el se dedica a vender maicillo y esto a permitido que las familias pasen un momento agradable con los más pequeños debido a que esta plaza es el hogar de muchas palomas de castilla y los niños les tiran el maicillo y ellas caen rápidamente a alimentarse, lo que hace que la plaza se vea aún más hermosa ya que es una decoración más para este lugar.


Mi mamá, Clara Evelyn Morales Martínez, nos afirmó que este sitio le había parecido muy sorprendente, tenía muchos años sin recorrer estas calles, para ella es algo nuevo, cuánto ella visito este lugar no tenía muchos arreglos como los tiene ahora.


Para ir terminando con el recorrido nos dirigimos al último lugar que teníamos en nuestra lista y era el parque Libertad donde nos deleitamos viendo a muchas personas de diferentes edades bailando al ritmo de las bandas musicales. Este tipo de actos se presencian en varios puntos del parque y muchas personas se reúnen formando un círculo para ver cada uno de los músicos y bailarinas, algunas de estas bandas piden una colaboración para así poder tocar la canción que ellos pidan.


Cuando cayó noche todo esto es más sorprendente, la iluminación que tienen estos lugares hace que uno se sienta en otro sitio. Pero llegó el momento de irnos y terminar con esta experiencia única e inolvidable, a cada lugar que fuimos nos llevamos una experiencia muy bonita.



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