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  • Foto del escritorCésar España

¿Sabías los componentes que conforman el alcohol y tabaco?


Al mencionar las palabras alcohol y tabaco, a muchas personas, sobre todo a las personas de la tercera edad y avanzada en años, algunas de las ideas que se les viene a la mente son: destrucción, perdición y vicio. A otro grupo más joven como los adultos y adolescentes, podría ser sinónimo de fiesta, amistad y felicidad.


Por lo tanto, es importante conocer cómo ha trascendido estos dos elementos que generan una gran economía a nivel mundial y que prácticamente todo el mundo sabe de su existencia. Sin embargo, no todos conocen su origen, desarrollo y los componentes que lo conforman.


La Comisión Nacional Antidrogas de El Salvador declara la siguiente información en su portal: el 50.9% de la población dice haber consumido alguna vez en la vida; por su parte, el 18.3% manifestó consumo reciente (en los últimos 12 meses) y un 9.5% lo hizo en los últimos 30 días (14.7% de hombres y 5.6% de mujeres). Esta cifra equivale, unas 300,526 personas.


En El Salvador, siempre se puede visualizar personas en estados precarios y deprimentes por culpa de la adicción al alcohol. Asimismo, cómo es posible crear una adicción y que “paradójicamente”, el producto más barato sea el más consumido. Tengo el pequeño presentimiento que este tipo de alcohol tiene uno o varios elementos extras que hacen que las personas dependan de él. Asimismo, cada año fallecen en El Salvador 1,600 personas por enfermedades derivadas del tabaquismo.


El alcohol es una droga depresora del Sistema Nervioso Central que inhibe progresivamente las funciones cerebrales. Afecta a la capacidad de autocontrol, produciendo inicialmente euforia y desinhibición, por lo que puede confundirse con un estimulante. El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol o alcohol etílico, que tiene diferente concentración dependiendo de su proceso de elaboración. Del mismo modo, las bebidas alcohólicas se pueden clasificar en fermentadas y destiladas.


Por su parte, el humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas, incluyendo al menos 70 que se sabe causan cáncer. Entre estos carcinógenos, la nicotina es la sustancia química adictiva que produce los efectos en el cerebro que las personas quieren tener al consumir tabaco.


El consumo de cigarrillos puede provocar enfermedades cardiovasculares, cáncer de tráquea, cáncer de lengua, cáncer de pulmón, producen daños renales y en el hígado. “El Estado gasta alrededor de $363 millones al año en la atención de padecimientos producidos por el consumo del tabaco” (CNA, 2014 octubre, p. 11).


Las ventas a menores es otro factor crucial para que desde temprana edad los jóvenes entre 14 a 17 años empiecen a probar e incursionar en este mundo de las drogas. La Comisión Nacional Antidrogas, (2014) señala que 59% de ellos consiguen esta sustancia a través de otros, mientras que el 41% por ellos mismos (p. 13). Sin embargo, la ley en El Salvador determina la venta prohibida a menores de 18 años. La verdadera pregunta es: ¿Se cumple al pie de la letra?


El consumo del alcohol y tabaco se puede hacer de manera sensata teniendo en cuenta todos los factores anteriormente mencionados; en ocasiones especiales, como Navidad, Año Nuevo, algún cumpleaños, es bueno tomarse una copa de vino acompañado de tu familia, amigos o compañeros de trabajo. Asimismo, se recomienda disfrutar siempre responsablemente, teniendo en cuenta que ambas sustancias generan daños a nuestro organismo bastante desastrosos que nos encaminan a un final no muy feliz ni agradable.



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