Glenda Marianela Montes, una dedicada enfermera con 25 años de servicio en el Hospital Nacional "Dr. Juan José Fernández" Zacamil, ha dedicado su vida a cuidar y asistir en el área de partos, siendo testigo y apoyo en la llegada de miles de vidas al mundo.
A lo largo de su carrera, Glenda ha demostrado un compromiso inquebrantable y una pasión profunda por su profesión, lo cual la ha convertido en un pilar fundamental en su comunidad.
Nacida y criada en San Salvador, Glenda siempre supo que su vocación era la enfermería. Desde pequeña, soñaba con ayudar a los demás, y fue esta determinación la que la llevó a graduarse con honores de la Escuela de Enfermería de la Universidad de El Salvador. Poco después de terminar sus estudios, se unió al equipo del Hospital Zacamil, donde ha trabajado incansablemente desde entonces.
A lo largo de su carrera, Glenda ha enfrentado múltiples desafíos, tanto personales como profesionales. Como madre soltera, tuvo que equilibrar las demandas de su trabajo con la responsabilidad de criar a su hijo. Sin embargo, nunca dejó que estas dificultades la detuvieran. Glenda ha asistido en innumerables partos, cada uno especial y único. “Cada nacimiento es un milagro y un recordatorio de la fragilidad y la fortaleza de la vida” Comenta.
“Ser madre soltera me enseñó la importancia de la resiliencia y la fortaleza", afirma Glenda. Sus hijso, ahora adulto, ha seguido sus pasos inspirados por la dedicación y el sacrificio de su madre."
Su experiencia y habilidades han salvado vidas y proporcionado consuelo a incontables madres y familias en momentos críticos. Su compromiso con la educación continua y la mejora constante de sus habilidades le ha permitido ofrecer siempre el mejor cuidado posible a sus pacientes.
Más allá de su vida profesional, Glenda ha alcanzado muchas de sus metas personales. Es una viajera apasionada y ha explorado numerosos países, experiencias que han enriquecido su vida y le han proporcionado una perspectiva más amplia del mundo.
“Viajar me ha enseñado tanto sobre la vida, la humanidad y la importancia de la empatía”, dice Glenda con una sonrisa."
Ahora, Glenda disfruta de una nueva etapa en su vida como abuela. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, su determinación y espírituindomable la han llevado a lograr un equilibrio admirable entre su vida personal y profesional.
Comments