El sitio arqueológico Casa Blanca se encuentra en el departamento de Santa Ana, en El Salvador, y es uno de los lugares de la época precolombina más importantes del país. Se dice que fue un centro ceremonial y administrativo de la cultura Maya-Pipil, que se cree que se estableció en dicha zona alrededor del año 600 d.C. y duró hasta la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI.
Saber acerca de la cultura Maya y de sus sitios arqueológicos es de suma importancia. Se dice que la cultura maya se ubicó en la península de Yucatán, Guatemala, partes de Honduras, Belice y El Salvador, su economía se basaba en la agricultura. También que ellos eran muy inteligentes, ya que crearon sus propios números y el concepto de cero, además crearon el calendario de 365 días y se conoce que crearon literatura como el Popol Vuh, la guía turística anuncio otros datos interesantes de la cultura maya como, por ejemplo: “Para los mayas la sangre simbolizaba alimentos para los dioses, ellos eran politeístas y creían y representaban a más de 70 dioses.”
En el sitio arqueológico se han encontrado numerosos objetos y restos arqueológicos, incluyendo estelas, figuras, cerámica y herramientas de piedra, que se encuentran en exhibición en el Museo Nacional de Antropología en San Salvador. Además, se han encontrado evidencias de una red de canales de riego y terrazas agrícolas, lo que sugiere que la región pudo haber sido una importante zona de producción agrícola.
Dentro del parque arqueológico se encuentran 6 estructuras y un museo en el cual se dan a conocer a todos los visitantes la historia que hay detrás de este sitio arqueológico para que esta historia no quede en el olvido y las próximas generaciones igualmente conozcan de sus antepasados en dicho lugar asignan guía turística y ella durante la charla anuncio: “En Casa Blanca para elaborar las estructuras los mayas utilizaron tierra y piedra para elaborarlas.”
El sitio arqueológico Casa Blanca cuenta con un museo que para su realización los arquitectos se inspiraron en las “casonas” de las haciendas coloniales y utilizaron materiales como adobe y teja. El museo cuenta con varios objetos para que los visitantes los puedan admirar.
Casa Blanca es sin duda un lugar turístico muy encantador por su belleza arqueológica, pero eso no es lo único que llama la atención de las personas que visitan el lugar, sino que asimismo su taller de añil es otro atractivo para la población y los extranjeros. El taller de añil se logró establecer gracias a la ayuda del gobierno de Japón, la materia prima para realizar dicho taller es Jiquilite. El taller es impartido por personas capacitadas y las clases se imparten en grupos, sin duda alguna una experiencia inolvidable para todas las personas que realizan el taller. La persona encargada de hablar acerca del taller de añil afirmo que antes los mayas creían que la planta servía para teñirse el cabello, tatuarse, entre otras actividades.
En dicho salón está el proceso de cómo realizar el taller de añil desde cómo obtener el color de la hoja hasta como hacer la pigmentación del color en las telas que se quieran teñir. La experiencia que deja visitar Casa Blanca es única por eso se le hace el llamado al público nacional como extranjero a visitar este sitio arqueológico.
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